Hurgando en mis recuerdos se desnuda el camino de materializar el objetivo de contribuir a la garantía del derecho fundamental a la salud a través de la gestión de una organización social. Dicen que el punto más oscuro de la noche es justo antes de la llegada de la luz y así fue para mí. Los primeros rayos del sol ahora comienzan a aparecer y dibujan una gran sonrisa de agradecimiento en mi rostro, pero nadie imagina todo el esfuerzo y oscuridad que antecedió a este amanecer. El intenso miedo de volver a apostarle a proyectos que han fracasado en el pasado. La valentía que demanda transformarnos y soltar lo que nos ha dado alegrías, pero que impide nuestro pleno potencial. Es la madrugada del 18 de mayo de 2025 y quiero escribir una crónica que resalte los hitos más significativos en este corto e intenso camino.
El 4 de abril de 2025, a través de un live en YouTube, lancé oficialmente los Servicios de Apoyo Integral en Atención Primaria en Salud (APS). Recuerdo bien la incertidumbre de esa mañana. Hacía años que no hacía una transmisión en vivo. ¿Tendría audiencia? ¿Saldría bien técnicamente la transmisión? Había preparado muy bien los contenidos y comencé con todo el entusiasmo de quien se aventura a hacer realidad sus sueños. Todo fue perfecto, salvo por el botón del micrófono que no fue activado. El jefe Chaplin, seguramente me apodaron. Con vergüenza retomé, y a pesar de fallas técnicas, expuse mis argumentos y luego corregí toda la transmisión para dejarla con gran calidad de audio. Lo importante fue que dejé en claro mi objetivo: Articularme armónicamente con todos los actores de la estrategia de APS, para fortalecer integralmente su implementación desde el liderazgo estratégico, la analítica de datos para el Plan de Cuidado Primario, la formación integral y los sistemas de información.
El 7 y 8 de abril de 2025, programé reuniones con el Ministerio de Salud y Protección Social, Entidades Territoriales, Empresas Sociales del Estado e integrantes de los Equipos Básicos de Salud (EBS), para establecer esta articulación. Fueron espacios de grandes contrastes, pues en solitario esperé la atención del Ministerio y tuve la sala full con la capacidad máxima de 150 personas en la reunión con las Empresas Sociales del Estado. Todos los espacios comenzaron recordando que "las grandes revoluciones se hacen primero en la consciencia de los hombres", citando al doctor Hector Abad Gómez, el padre de la salud pública en nuestro país. Esta gran revolución de su frase, alude a la garantía del derecho fundamental a la salud para todos. Una revolución que desde mi visión puede hacerse realidad fortaleciendo el Modelo Preventivo y Predictivo, de Fortalecimiento de la APS en el Nivel Primario que viene liderando el Ministerio de Salud. Falta, para empezar, que desde el nivel central recuerden que la participación en salud es una política pública, y se den la oportunidad de articularse con Palegriaz.
En el momento de estas reuniones, la renovación personal de mi ser, la apuesta de integralidad y el foco en la salud pública, no era tangible en Palegriaz. Establecí entonces un cambio en la identidad gráfica que ahora tienen en su centro el Modelo de la APS Renovada. Creé el lema Inteligencia Original, el cual resalta muy bien que el aprovechamiento de las oportunidades que trajo la IA, bajo la guía de una mente y corazón humano que tiene en el amor por la salud pública y la pasión por la APS su motor, es la forma de trabajo en Palegriaz. En el sitio web establecí un espacio de biblioteca, donde hoy se encuentran documentos imprescindibles para ejecutar los recursos girados, que son accesibles para todos de forma gratuita. También un espacio de blog, donde puedo publicar ensayos, noticias y crónicas como esta. Ya van cuatro boletines que difundimos a través de correo y pronto vendrán más mejoras en nuestro sitio web. Palegriaz es un neologismo que antes ni siquiera era reconocido en una búsqueda web, sin embargo, poco a poco va convirtiéndose en sinónimo de aliado estratégico, calidad, integralidad y tecnología aplicada en el sector salud.
El 06 de mayo de 2025, llevé a cabo una master class virtual a la cual le dediqué muchas horas de preparación. Abordar en cuatro horas todo lo necesario para una implementación de Equipos Básicos de Salud (EBS) exitosa fue la promesa brindada y el desafío que asumí. La clase abarcó desde la formulación del proyecto hasta la entrega de informes de ejecución. Corroboré en su desarrollo la pertinencia de los servicios ofertados y la necesidad que tiene el país de ellos. La satisfacción por la integralidad lograda contrastó con las más de 500 personas que quedaron por fuera de ella, debido a la capacidad limitada de la sala. Para compensar esta situación, compartí las memorias y la grabación parcial de la clase a más de 1500 registros de nuestras bases de datos. Recibí mensajes de agradecimiento y las reuniones de articulación crecieron exponencialmente. He podido orientar a decenas de personas de manera específica en estas reuniones de manera desinteresada y día a día se materializan acuerdos para subsanar lo ejecutado y comenzar con pie derecho nuevas ejecuciones.
En el camino también he encontrado oposición y gracias a ella he logrado corregir, orientarme, mejorar y crecer con más fuerza. Reflexionando en retrospectiva, considero que gran parte de esta oposición ha partido de apreciaciones incorrectas y de juicios apresurados. He apendido en mi experiencia como defensor de derechos humanos a escudriñar el derecho y ponderar por encima de la interpretación de las normas que hacen las personas, la naturaleza pro homine que rige el derecho a la salud y los significados inequívocos de lo que está escrito. Cada una de las personas que se ha dado la oportunidad de conocer directamente nuestras herramientas y servicios ha manifestado un interés genuino de articulación, que en ocasiones se frena por la falasia de que hay formularios o cajas de herramientas con modelos y formatos establecidos oficialmente por el Ministerio para el desarrollo de la estrategia. Ojalá los hubiera, y ojalá los haya muy pronto. Son necesarios para una implementación exitosa de los EBS, y sobretodo, para la satisfacción real del Derecho Fundamental a la Salud de miles de familias a través de la APS.
Entre los logros más significativos de este camino, está crear y poner a disposición del Ministerio, Entidades Territoriales, ESE y EBS del país el Sistema de Calidad en APS (SGC-APS) de Palegriaz, elaborado estrictamente sobre la normatividad actual en APS y los lineamientos, que permite el alcance del 100% de los resultados esperados con la estrategia y una medición objetiva del impacto alcanzado. Sé que el SGC-APS tampoco constituye hoy la caja de herramientas oficial del Ministerio, pero tiene todo el potencial para serlo. Gracias a la difusión que he desplegado desde Palegriaz, hoy tengo la fortuna de acompañar formalmente como profesional especializado a varias Empresas Sociales del Estado en el liderazgo de sus EBS y de ver como a través de la implementación del SGC-APS y la tecnología desarrollada, se subsanan los hallazgos del Ministerio en las realimentaciones hechas, se logra lo que no fue alcanzado por decenas de técnicos y profesionales durante meses, y sobretodo, se reporta clara e integralmente al Ministerio, Entidades Territoriales y Organismos de Control, cómo se está transformando la situación de salud de cientos de familias en sus territorios.